La imagen de una persona, siempre que permita identificarla o hacerla identificable, se considera un dato de carácter personal y, por lo tanto, está sujeta a la normativa de protección de datos. Su tratamiento puede responder a diversas finalidades, aunque una de las más comunes es el uso de cámaras de videovigilancia para garantizar la seguridad de personas, bienes e instalaciones.
Ahora bien, ¿qué requisitos deben cumplirse en materia de protección de datos al instalar cámaras de videovigilancia en garajes? En este artículo te contamos las claves para asegurar el cumplimiento legal y proteger los derechos de las personas en espacios vigilados. ¡Sigue leyendo!
En el caso de la instalación de cámaras de videovigilancia en una plaza de garaje, la captación de imágenes debe limitarse exclusivamente a la plaza de aparcamiento cuyo titular sea el responsable del sistema. Además, solo podrá grabarse una franja mínima de las zonas comunes cuando resulte imposible evitarlo para la correcta vigilancia de la plaza. Para ello, será necesario contar con la autorización previa de la Junta de Propietarios, la cual deberá quedar reflejada en las actas correspondientes.
Se tiene que elaborar el registro de actividades de tratamiento con toda la información que nos requiere el RGPD. Este registro de actividades de tratamiento tiene que cumplimentarlo tanto el responsable del tratamiento, como en su caso el encargado de tratamiento. Se trata de un documento interno que ha de ponerse a disposición de la Autoridad de control de protección de datos cuando nos lo requiera.
En todos los casos se deberá informar de la existencia de un sistema de videovigilancia. A este fin se colocará un cartel suficientemente visible en los accesos a las zonas vigiladas, que indicará de forma clara la identidad del responsable de la instalación, ante quién y dónde dirigirse para ejercer los derechos que prevé la normativa de protección de datos, y donde obtener más información sobre el tratamiento de los datos personales.
La contratación de un servicio de videovigilancia externo o la instalación de las cámaras por un tercero no exime a su titular del cumplimiento de la normativa de protección de datos. Cuando se trata de una empresa de seguridad que gestiona el sistema de videovigilancia en el domicilio y/o garaje propiedad de las personas físicas, la empresa será el responsable del tratamiento. En el resto de los casos, por ejemplo, cuando lo contrata una comunidad de propietarios o una empresa será considerado encargado de tratamiento y por lo tanto hará que firmar el correspondiente contrato de acceso a datos.
El responsable del tratamiento deberá adoptar las medidas de seguridad de carácter técnico y organizativo, en función del análisis de riesgos que se haya realizado previamente. Asimismo, el responsable deberá informar a quién tenga acceso a las imágenes sobre sus obligaciones de seguridad (reserva, confidencialidad y sigilo) y de su deber de guardar secreto. Finalmente, se deberán adoptar medidas que impidan el acceso a las imágenes por parte de personal no autorizado.
Las imágenes serán conservadas durante un plazo máximo de un mes desde su captación, transcurrido el cual se procederá al borrado. Cuando se produjese la grabación de un delito o infracción administrativa que deba ser puesta en conocimiento de una autoridad de las imágenes se acompañarán a la denuncia y deberán conservarse con el único fin de ponerlas a disposición de la citada autoridad sin que puedan ser utilizadas para ningún otro propósito.
La instalación de cámaras de videovigilancia en plazas de garaje puede ser una medida eficaz para reforzar la seguridad, pero no debe hacerse a costa de los derechos fundamentales de las personas. Es fundamental cumplir con la normativa de protección de datos desde el primer momento, asegurando la legitimación del tratamiento, informando adecuadamente a los afectados, adoptando medidas de seguridad y respetando los plazos de conservación de las imágenes.
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Cristina Corbillón Gómez
Responsable de Marketing y Comunicación