¿Conoces el verdadero fin de la famosa aplicación “FaceApp”?

“FaceApp” es una aplicación de reconocimiento facial que usa inteligencia artificial para envejecer o rejuvenecer la fotografía que elija el usuario, además de otras funcionalidades, tales como incluir una sonrisa, o cambiar de sexo.

La posibilidad de hacerte más joven o más viejo en la fotografía es lo que ha ocasionado un gran revuelo en estos días.

Para situarnos en contexto, la mencionada “App” fue creada por Wireless Lab, una compañía dirigida por el ingeniero Yaroslav Goncharov, que, sin embargo, y a pesar de tener un origen ruso, su sede central se encuentra ubicada en la localidad de Wilmington, perteneciente al estado de Delaware, Estados Unidos.

El problema actual ha surgido como consecuencia de que FaceApp, ofrece la posibilidad de utilizar la información que el usuario facilita, tales como el nombre de usuario, contraseñas, direcciones, etc.… y las fotos que edita, aunque si bien, ellos mantienen que estos datos solo los usan con un fin comercial y se comprometen a no vender este contenido a terceros, siempre que no se cuente con el permiso del usuario.

Como consecuencia de ello, Wireless Lab, en este caso, tiene la posibilidad de transmitir tus datos con otras empresas, así como con otros proveedores y en similar sentido en el caso de compra o disolución de la entidad.

La política de privacidad de la App y sus cláusulas de uso, establecen, en su traducción al castellano, que los usuarios otorgan a FaceApp una “licencia perpetua, irrevocable, no exclusiva, sin royalties, totalmente pagada y con licencia transferible» para «usar, reproducir, modificar, adaptar, publicar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, realizar públicamente y mostrar los resultados obtenidos”.

Esta política no solo es confusa, sino que además no ha sido actualizada desde hace más de dos años y nos indica que la App recopila tanto las fotos como los vídeos de los usuarios, y recoge información sobre las cookies e ID de sus dispositivos para facilitar una publicidad personalizada a lo que se añade la información biométrica de la cara, que, si bien el programa, según los creadores, no los utiliza para ningún fin extra, permite identificarte bajo tecnologías de reconocimiento facial.

En respuesta a estas afirmaciones, el creador de la “App” ha asegurado que la mayoría de las imágenes se eliminan de sus servidores en 48 horas, y que no transmiten a terceros ningún tipo de datos personales del usuario.

Para terminar decir que, FaceApp a pesar de asegurarnos que, sus servidores se encuentran ubicados en Estados Unidos y que no transmiten los datos personales, hay informes que indican que los datos personales también se transmiten a Rusia, un país con leyes diferentes sobre el tratamiento y comercialización de datos. El problema, en general, de este tipo de aplicaciones se encuentra en que el usuario entrega demasiados datos personales, muchos de ellos no necesarios para el funcionamiento de la App.

Como conclusión, antes de aportar datos personales o imágenes a cualquier aplicación, es conveniente leer su Política de Privacidad, no sea que estés “vendiendo el alma al diablo” sin saberlo y luego vienen las sorpresas.

Julio César Miguel Pérez

Julio César Miguel Pérez

CEO de Grupo CFI
Delegado de Protección de Datos Certificado.
Experto en la gestión de la seguridad de la información, ciberseguridad, protección de datos personales y comercio electrónico.

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