Siempre que se deseche cualquier soporte o documento que contenga datos personales, deberá procederse a su borrado o destrucción.
En el caso de documentos en papel, se deberán desechar pasándolos por una trituradora de papel que los destruya totalmente (o procedimiento similar), haciendo imposible la posterior recuperación de la información que contenían.
Para soportes y documentos electrónicos, se debe utilizar alguna de las abundantes herramientas que existen para realizar un borrado seguro de la información, de forma que sea totalmente imposible realizar un recuperado posterior.
Este proceso de destrucción y borrado es de aplicación también a los equipos informáticos obsoletos que se desechan, ya que antes de deshacerse de ellos o destinarlos a otro fin, se debe eliminar toda la información que contienen a través de alguna herramienta de borrado seguro de disco que haga imposible recuperar su contenido.
Nunca debe depositarse un equipo obsoleto en el punto limpio sin antes borrar de forma segura la información que contenía.